“Agradezco esta iniciativa de Red GT, ya que con esta base podremos avanzar en un plan de trabajo conjunto y participativo”, asegura la subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Carolina Torrealba. El informe “Reflexiones en torno a la Transferencia Tecnológica en Chile” detalla la evolución histórica de esta temática en el país, pero además plantea desafíos y propuestas para instalar la innovación como eje del desarrollo científico en Chile.
Por cerca de nueve meses el directorio de la RedGT, junto a las comisiones de trabajo “Ecosistema de Transferencia Tecnológica Nacional” y “Estratégica y Legal” y sus socios, se abocaron al análisis de información y recopilación de datos. En esta tarea, lideraron jornadas de discusión en torno a la situación de la transferencia tecnológica en nuestro país.
El resultado fue el informe de casi 80 páginas titulado “Reflexiones en torno a la Transferencia Tecnológica en Chile: Evolución histórica, escenario actual, desafíos y propuestas”. La redacción del documento significa un aporte sustancial en la construcción de una nueva hoja de ruta al respecto, ya que ofrece información cualitativa sistematizada que no existía previamente en el ecosistema de gestores tecnológicos.
La presidenta del directorio de RedGT, Silvana Becerra, explica que uno de los principales desafíos es “transmitir de forma efectiva la relevancia y el impacto que tiene la transferencia tecnológica a nivel nacional y mundial. Es decir, que de verdad las ciencias que se hacen en la universidad sean transferibles a la sociedad, que puedan causar beneficios importantes en la calidad de vida de las personas”.
Sostiene que es importante contar con una legislación adecuada en el escenario local, con leyes y normativas que incentiven las actividades de transferencia tecnológica a nivel nacional. En esta materia, que todos los actores se involucren resulta clave: “las universidades están muy presentes, pero la participación de la empresa en temas de innovación todavía es baja y su relación con instituciones que generen conocimiento es más baja aún. Entonces ahí hay una brecha súper importante para abordar, pero no sólo de las empresas, sino que también de las mismas reparticiones públicas, como los ministerios, que no están incluyendo temas de innovación, de transferencia tecnológica, que podrían estar desarrollando con universidades”.
El informe de RedGT fue presentado al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y la subsecretaria de la cartera, Carolina Torrealba, destacó el aporte de la corporación: “Las propuestas de la RedGT reflejan una discusión seria y reflexiva, con un análisis profundo del desarrollo que ha tenido la transferencia tecnológica en Chile, los obstáculos que enfrentamos hoy en esta materia y diversas propuestas para superar estas trabas. Agradezco esta iniciativa de Red GT, ya que con esta base podremos avanzar en un plan de trabajo conjunto y participativo”.
El informe “Reflexiones en torno a la Transferencia Tecnológica en Chile” menciona brechas, pero a la vez entrega alternativas de solución. Son los primeros pasos para la conformación de futuras mesas de trabajo que convoquen a todos los actores involucrados. “Esto se está concretando, el Ministerio de Ciencias nos invitó a participar en una mesa -como RedGT- para su programa Startup Ciencia”, explica Silvana Becerra.
Desde el Ministerio aseguran que es fundamental que el país cuente con un diagnóstico de transferencia tecnológica para acelerar el camino hacia una sociedad del conocimiento y para ello el trabajo colaborativo es de gran importancia. “Tenemos buenas universidades, buenos investigadores y centros, debemos aprovechar esas capacidades para construir una economía más sustentable y sostenible, más diversa, con empresas que resuelvan problemas a nivel global, que ofrezcan empleos de calidad, y que instalen en nuestro territorio las capacidades para enfrentar los desafíos que vengan durante las próximas décadas”, añadió la subsecretaria Torrealba.
Los análisis del informe de RedGT y las mesas de trabajo con organismos públicos aspiran a convertirse en elementos clave en el avance hacia un modelo que integre la participación de todos los actores del mundo de la transferencia tecnológica.
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