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Entrevista a Sandra Araya, ganadora del Premio al Gestor Tecnológico 2019

“El rol del gestor tecnológico es fundamental para lograr que la ciencia, tecnología y nuevo conocimiento lleguen a impactar a la sociedad”

Por cuarto año consecutivo la Red de Gestores Tecnológicos de Chile, RedGT, junto a Corfo, otorgaron el Premio al Gestor Tecnológico del año. En esta ocasión, Sandra Araya, directora ejecutiva de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la Universidad de Concepción, UdeC, obtuvo este reconocimiento por su destacado rol en la gestión tecnológica durante 2019.


Para el presidente de la RedGT, Luis Magne, este tipo de reconocimientos permiten “destacar la gestión de los profesionales de la gestión tecnológica en Chile es parte de nuestra esencia, permitiendo visibilizar el trabajo y compromiso de quienes están detrás de arduos y, muchas veces, complejos procesos para transferir tecnologías”.


Sandra, quien lleva más de doce años desempeñándose en cargos ligados a la transferencia tecnológica y propiedad intelectual, comenzó siendo la única profesional en su área en la UdeC, desarrollando un camino lleno de aprendizajes que hoy la convierten en una profesional íntegra, capaz de liderar la OTL de su universidad, enfrentando junto a su equipo diversos desafíos y logrando varios casos de éxito y reconocimientos como éste.


¿Qué importancia crees que tiene el reconocimiento de la labor de la gestión de tecnologías?


El rol del gestor tecnológico es fundamental para lograr que la ciencia, tecnología y nuevo conocimiento lleguen a impactar a la sociedad. Éste debe articular los esfuerzos de la academia y el sector empresarial para que los buenos resultados de I+D, que desarrollan los investigadores de la universidad, logren llegar al mercado y representar así soluciones reales a problemas concretos como la salud de las personas, la escasez de agua, los problemas que enfrentan los agricultores producto del cambio climático, entre otros. Por lo mismo, que se reconozca esa labor, así como se reconoce la labor del equipo de investigación que hay detrás de cada desarrollo, es muy importante y se agradece la difusión que este tipo de instancias permite que tengan estos temas.


¿Cuáles son los elementos clave que podrías mencionar y que te hicieron ganadora del premio al Gestor Tecnológico 2019?


A mi juicio los elementos fundamentales son generar, por una parte, el vínculo necesario con investigadores, de manera que confíen en que el trabajo que los gestores tecnológicos desarrollamos busca maximizar el impacto de sus resultados de investigación. De esta manera, es natural que se logre un trabajo colaborativo con el equipo de investigación, pues se llegan a entender las expectativas y motivaciones que tienen los investigadores y se consigue que éstos estén alineados con el trabajo que realiza el gestor tecnológico.


Por otro lado, con respecto a la relación con las empresas, que actúan como contraparte en proyectos de I+D o las que nos contactan por el interés en alguna tecnología, siempre hay que considerar que el objetivo es construir relaciones de largo plazo que, en lo posible, generen círculos virtuosos en términos de I+D+i. Licenciar una tecnología a una empresa y pretender que con la firma de ese contrato el trabajo ya esté concluido, es un error.


Además, en el caso de articular contratos de I+D con la industria, es clave que las reglas respecto a la propiedad y uso de los resultados de dicha investigación queden acordadas de antemano y formalizadas en un contrato, para evitar conflictos posteriores.


¿Qué acciones visualizas para poder dar a conocer de manera masiva el trabajo que realizan los gestores tecnológicos, como aporte al fomento de la investigación y desarrollo, así como al desarrollo país?


Creo que la mejor forma de dar a conocer ese trabajo es a través de los casos de éxito. Y con ello no me refiero a aquellos casos en los que se ha licenciado una tecnología, generando muchos ingresos para la universidad, sino que a aquellos casos en los que se ha logrado llevar resultados de I+D al mercado, como nuevos o mejorados productos y/o servicios que prestan una utilidad a la sociedad y, por ende, generan un impacto positivo, ya sea en el ámbito económico, social, ambiental u otro.


El relato respecto de cómo fue posible que una solución llega a la sociedad, qué barreras se debió sortear, con qué actores se debió coordinar los esfuerzos para conseguirlo, son un buen indicador del trabajo que realizan los gestores tecnológicos, el que, por cierto, debe contar con el apoyo y colaboración de los investigadores.

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